Un aspecto importante dentro de la mitología del superhéroe es la del Alter Ego, en otras palabras, tener una segunda personalidad o una vida paralela a la que acostumbramos proyectar en la vida diaria, haciéndonos comportar de manera totalmente diferente. Por un lado se encuentra la persona común y cotidiana como todos nosotros, sin ningún tipo de poder sobrehumano y que lleva una vida normal, por el otro lado se encuentra el alter ego, o mejor dicho, la misma persona pero disfrazada, adquiriendo alguna característica o poder que lo diferencie de los demás. Esta perspectiva de superhéroe es la que se nos ha transmitido por medio del cine holywoodense o habiendo leído alguna historieta cómica.
Dulce Pinzón, fotógrafa nacida en 1974 en la Ciudad de México, ha llegado a cambiar este concepto de superhéroe al que hemos estado acostumbrados durante tanto tiempo con su obra titulada “Superhéroes”. Lejos de retomar el trillado y gastado concepto hollywoodense, Dulce nos propone con sus fotografías la nueva idea de que un superhéroe es también aquel ser humano cotidiano con la voluntad de sacrificar parte de su vida trabajando en otro país, para así brindarle un mejor nivel de vida a sus seres queridos. Para ella un superhéroe no es sólo aquel que arriesga su vida por la de los demás como Superman, o el que enfrenta situaciones de riesgo como Batman, ni tampoco quien posee poderes sobrehumanos para acabar con el mal. Estos nuevos superhéroes no necesitan de una segunda personalidad brindada por un disfraz, ellos utilizan sus propias capacidades humanas para trabajar y salir adelante en un país ajeno al suyo, para así, poder también sacar adelante a sus familias viviendo en México.
Dulce Pinzón, fotógrafa nacida en 1974 en la Ciudad de México, ha llegado a cambiar este concepto de superhéroe al que hemos estado acostumbrados durante tanto tiempo con su obra titulada “Superhéroes”. Lejos de retomar el trillado y gastado concepto hollywoodense, Dulce nos propone con sus fotografías la nueva idea de que un superhéroe es también aquel ser humano cotidiano con la voluntad de sacrificar parte de su vida trabajando en otro país, para así brindarle un mejor nivel de vida a sus seres queridos. Para ella un superhéroe no es sólo aquel que arriesga su vida por la de los demás como Superman, o el que enfrenta situaciones de riesgo como Batman, ni tampoco quien posee poderes sobrehumanos para acabar con el mal. Estos nuevos superhéroes no necesitan de una segunda personalidad brindada por un disfraz, ellos utilizan sus propias capacidades humanas para trabajar y salir adelante en un país ajeno al suyo, para así, poder también sacar adelante a sus familias viviendo en México.
La magia de la fotografía es que éstas pueden detener el tiempo e inmortalizar momentos específicos de la vida diaria. Las imágenes de Dulce lo logran, capturando un día cotidiano de trabajo de cada uno de los fotografiados. Al observar su trabajo, Dulce transporta al espectador al mundo de estos superhéroes, como si fuéramos un habitante más de la Ciudad de Nueva York. El disfraz que porta cada uno lo hace resaltar de todo lo que le rodea, pero irónicamente, nadie se da cuenta de ello, y lo ven simplemente como un trabajador mas, sin si quiera tener idea de todo por lo que han pasado para estar ahí, ni del esfuerzo que hacen por ganarse la vida diariamente. El disfraz es invisible para toda la comunidad restante, pero la fotógrafa logra transmitirnos ese esfuerzo humano por medio de colores y texturas casi perceptibles al tacto a través de sus imágenes, haciéndonos ver que sin ningún poder sobrenatural logran que sus familias en México progresen con dinero que les mandan. Dulce nos regala un poder de visión que las demás personas en las fotografías no logran tener, ya que ven a estos trabajadores como uno más de los existentes en su ciudad. La monotonía y cotidianeidad son fantasmas que a veces invaden nuestra vida arrancándonos la vista, para así dejar pasar pequeños detalles de la vida diaria. Muchas veces estamos tan inmersos dentro de nuestro propio mundo, que olvidamos percibir, sentir y vivir el mundo exterior a la burbuja que nos rodea, dibujada por nosotros mismos.
Las fotografías formaron parte de la muestra presentada en la XII Bienal de Fotografía, montada en La Plaza de La Ciudadela 2, en el Centro Histórico. Además de brindarnos un nuevo concepto de superhéroe, Dulce nos brinda una nueva manera de tocar el tema de la inmigración con fotografías llenas de color, haciéndonos recordar personajes con los que hemos crecido. Ha descubierto a veinte héroes que luchan día a día sin la necesidad de tener puesto un disfraz. Sus imágenes nos hacen ver que este fenómeno de inmigración sigue cobrando importancia relevante no solo en las relaciones internacionales, sino también en las relaciones interpersonales e intrapersonales de todos los mexicanos.
Las fotografías formaron parte de la muestra presentada en la XII Bienal de Fotografía, montada en La Plaza de La Ciudadela 2, en el Centro Histórico. Además de brindarnos un nuevo concepto de superhéroe, Dulce nos brinda una nueva manera de tocar el tema de la inmigración con fotografías llenas de color, haciéndonos recordar personajes con los que hemos crecido. Ha descubierto a veinte héroes que luchan día a día sin la necesidad de tener puesto un disfraz. Sus imágenes nos hacen ver que este fenómeno de inmigración sigue cobrando importancia relevante no solo en las relaciones internacionales, sino también en las relaciones interpersonales e intrapersonales de todos los mexicanos.
por: frags